No es una sorpresa para nadie que el cuerpo de las mujeres está sometido a importantes transformaciones en el periodo de gestación. Los efectos que se manifiestan en esta etapa abarcan desde variaciones físicas en diferentes partes del cuerpo hasta dolores de cabeza que pueden llegar a ser muy molestos.

Lo que no tanta gente sabe es que los pies también se ven afectados por estos cambios hormonales, de forma que en muchas ocasiones se producen inflamaciones en la zona.

En este artículo podrás descubrir qué patologías de los pies están relacionadas con el embarazo:

Inflamación en los pies en periodos de embarazo

Es uno de los problemas más frecuentes entre las embarazadas. La mayoría de las mujeres que albergan un niño en su vientre tienen que hacer frente a este problema, que se produce debido a los cambios hormonales y una mayor retención de líquidos. Estar mucho tiempo de pie o la exposición a altas temperaturas empeora los síntomas, por lo que hay que tener cuidado de no forzar demasiado en ningún de estos aspectos. Llevar calzado cómodo y estar bien sentado ayudará también de manera importante a que disminuya la hinchazón.

Dolor de la planta del pie en el embarazo

La fascitis plantar es otro de los síntomas que aparecen en un gran número de mujeres en periodo de gestación. Aparece especialmente en los primeros meses de embarazo, sobre todo en casos en los que la mujer gana peso, haciendo que la tensión de la fascia plantar aumente y acabe provocando la aparición de la fascitis. Hay que intentar seleccionar bien el calzado que se lleva para reducir los dolores.

Por eso lo más recomendable es visitar a nuestro podólogo para una revisión y aplicación del tratamiento adecuado.

La deshidratación en el embarazo

La pérdida de líquidos hace que los pies se empiecen a llenar de grietas en algunos casos de embarazo. Aunque no es un problema demasiado importante, puede llegar a generar una gran molestia, por lo que es importante tener bien hidratados los pies.

Dificultad para acceder a los pies

Quizá este no sea un problema en los primeros meses de gestación, pero si conforme el embarazo transcurre. Con el paso de los meses la barriga va creciendo, volviéndose prácticamente imposible verse o tocarse los pies.

Por eso es tan recomendable visitar a tu podólogo, pues hasta el cortarse las uñas se convierte en toda una dura tarea para una mujer con una gestación avanzada.