¿Qué tipo de calzado debo elegir para hacer deporte?

El cuidado del pie es una parte esencial de nuestro bienestar, ya que cuando tenemos problemas en esa zona del cuerpo se nos hace difícil dar cualquier paso del día a día. Por eso, a la hora de hacer deporte hay que tener un especial cuidado con nuestros pies, ya que es cuando más pueden sufrir, pudiendo producirse lesiones que luego serán difíciles de recuperar. Una parte esencial del cuidado del pie en el deporte es la elección del calzado. Dependiendo de la actividad que se vaya a realizar habrá que escoger un tipo de zapatilla u otra. Pero no solo con escoger una zapatilla específica basta, sino que habrá que hacer un estudio del pie para conocer cuál va a ser el calzado que mejor se adapte a nuestra situación. Lo primero que habrá que hacer es saber qué tipo de pie tenemos. Para ello, puedes lo mejor es acudir a un podólogo y hacerse el estudio detallado, donde podremos ver si somos pronadores o supinadores y conseguir posibles correcciones. Una vez tengamos el estudio completo de nuestro pie, habrá que elegir el calzado. Aunque no hay que renunciar a la estética, es importante mencionar que para todo lo relacionado con el ejercicio, lo bonitas o feas que sean unas zapatillas debe ser lo que menos debe importarnos.

¿Cuál es el zapato idóneo para cada tipo de ejercicio?

Lógicamente, dependiendo el deporte que vayamos a practicar, habrá que sabe elegir el tipo de calzado. Hay que tener siempre en cuenta estos 4 factores: el tipo de pisada, el peso del corredor/a, el terreno en el que se practique y el ritmo. A continuación, se ofrecen algunas recomendaciones para los entrenamientos más habituales:

• Para running es importante tener zapatillas con una amortiguación amplia que absorba el choque en la parte del talón y nos evite lesiones. Además, que sean transpirables y ligeros también es un aspecto fundamental.
• Para deportes en pabellón o cancha la ligereza del zapato y la forma de la suela es esencial, ya que se necesita buen agarre y desplazamiento.
• Para trekking o montañismo escogeremos calzado cómodo y adaptable a varios terrenos, así como resistente, ya que va a sufrir un gran desgaste.