Los tacones no son buenos para tu columna

Los tacones son enemigos de nuestra espalda y de nuestros pies. Puede que tengan otros muchos beneficios, pero todos ellos no son más que mejoras estéticas. Unas cualidades que empeoran nuestra salud y nos obligarán a visitar más veces de la cuenta a nuestro podólogo y/o fisioterapeuta.

Como ejemplo de su uso perjudicial para la salud, un ejemplo muy sencillo: ninguna mujer nace con los tacones puestos. Como bien sabéis la forma natural de la posición de los pies cuenta con el apoyo de la totalidad de la planta en el suelo. De esta forma, al usar calzado con tacones rompemos la curva natural de la espalda. Es ahí, cuando somos más proclives a sufrir dolencias de diferentes grados e intensidades.

Cómo está relacionado el uso de los tacones con los dolores de espalda

Te explicamos qué le pasa a tu cuerpo cuando llevas tacones altos. Cuando esto sucede, los músculos como las vértebras y los ligamentos adoptan una posición absolutamente diferente a la que naturalmente posee, dando paso a una serie de modificaciones que afectan a la espalda desde la zona lumbar hasta la cervical.

Desde Clínica Luis Salvador no queremos convertirnos en los tiranos de los tacones. Si bien, como hemos dicho no son recomendables, si que podemos hacer un poco de manga ancha. De este modo, un buen tacón nunca debe superar los tres centímetros y ha de ser lo suficientemente ancho para que el pie pueda tener un punto de apoyo necesario para no provocar desequilibrios.