Pronador o supinador. Una campaña de publicidad de la tienda deportiva Decathlon popularizó estos dos conceptos que tienen que ver con como realizamos nuestra pisada. Desde la Clínica Podológica Luis Salvador, te explicamos en qué consiste para que tu mismo sepas si eres pronador o supinador.

Antes de meternos en harina, debes de saber que la pronación es el giro natural del pie durante la transición de la pisada y es un factor determinante para conseguir una correcta absorción del impacto al correr.

Estos son los tipos de pisada:

Apoyo Neutro

Los corredores que tienen un arco normal son pronadores normales o neutros, y necesitan la estabilidad de un calzado que ofrezca un control de la pronación neutro o moderado. En general, a los pronadores normales se les llama neutros y aproximadamente el 40% de los corredores tienen este tipo de apoyo.

En tipo este apoyo, antes de impactar con el terreno, el pie se inclina hacia el exterior y la parte exterior del talón es la zona del pie que impacta en primer término con el terreno, estando todavía la parte delantera del pie inclinada hacia el exterior. Durante la transición de la pisada, el pie gira aproximadamente un 15% hacia adentro para conseguir un apoyo completo sobre el terreno y así poder soportar el peso del corredor sin problemas.

Apoyo Pronador

Los corredores con pie plano son normalmente pronadores, y deben escoger un calzado que controle, o mejor dicho, corrija la pronación. En general, a los pronadores se les llama precisamente pronadores porque aproximadamente entre el 50 y el 60% de los corredores tienen este tipo de apoyo.

Como en el caso del apoyo neutro, en este tipo de apoyo, la parte exterior del talón es la zona del pie que impacta en primer término con el terreno, pero el pie gira hacia el interior más del 15% óptimo, lo que concentra el peso del cuerpo a la zona interna del pie, provocando que el pie y el tobillo tengan dificultades para estabilizar el cuerpo y el impacto no se absorba de manera eficiente. La propulsión o impulso se realiza a través de la parte delantera del pie usando el dedo gordo de manera muy marcada, debiendo hacer éste todo el trabajo.

En este tipo de apoyo, como el giro hacia el interior del tobillo se da en exceso, además de presionar en exceso la bóveda plantar, la pierna se tuerce excesivamente provocando que la rodilla se salga de su alineación normal con respecto a la pierna y al muslo. Esta alteración provoca a los corredores una gran cantidad de lesiones.

Apoyo Supinador

Los corredores con arco alto suelen ser supinadores y deberían seleccionar un calzado con amortiguación media que fomente un movimiento natural del pie. Esta alteración es poco frecuente ya que aproximadamente el 10% de la corredores tienen un apoyo supinador.

Al igual que en el caso del apoyo neutro, la parte exterior del talón es la zona del pie que impacta en primer término con el terreno pero en el apoyo supinador el pie gira hacia el interior menos del 15% óptimo. En consecuencia, las fuerzas de carga se concentran en la parte externa del pie y no se distribuyen de manera eficiente. La propulsión o impulso se realiza a través de la parte delantera del pie usando los dedos pequeños de la parte externa del pie. Este tipo de apoyo provoca un estrés del pie que a su vez puede originar el síndrome iliotibial de la rodilla, tendinitis del tendón de Aquiles o fascitis plantar. Los corredores supinadores deben hacer estiramientos extra para compensar el desequilibrio provocado por esta sobrecarga en la parte externa del pie, y como fundamentales te proponemos estos tres, isquiotibiales, cuádriceps y la banda iliotibial. 

Si quieres saber con total certeza qué tipo de pisada tienes y qué problemas podría acarrearte, dirígete nuestra clínica y te realizaremos un estudio biomecánico del pie y del miembro inferior que incluye un análisis de la pisada. Utilizaremos una plataforma de fuerzas donde visualizará el apoyo tanto estática como dinámicamente. Esto nos permitirá objetivar la distribución de las presiones plantares con sistemas automatizados.

Por último, debes de tener en cuenta que no se corre igual que se anda. Nosotros lo diferenciamos haciendo estudios de diverso tipo atendiento a los diferentes ritmos a los que se adapta el corredor. Siempre pensando en tu salud y bienestar.

Entradas recientes

La diabetes, una gran enemiga de nuestros pies

La diabetes, una gran enemiga de nuestros pies

La diabetes es una enfermedad producida porque se eleva el nivel de azúcar en la sangre a niveles más altos de…

¿Qué daños sufren mis pies al usar tacones?

¿Qué daños sufren mis pies al usar tacones?

La funcionalidad estética de los tacones es algo innegable, siendo un elemento de moda realmente valioso para muchas mujeres. El número…

Recomendaciones para el cuidado de los pies de los runners

Recomendaciones para el cuidado de los pies de los runners

Salir a correr es una práctica beneficiosa para la salud, haciendo que se mejore la imagen corporal y se alivien los…