La semana pasada te contábamos cómo conservar tus plantillas para que te duren el mayor tiempo posible. Pero, en realidad, como podemos saber cuando las plantillas ya no son efectivas. En otras palabras, cuáles son los signos de desgaste más frecuentes en las plantillas que nos tienen que llevar a visitar al podólogo. Pues bien, hoy te los vamos a contar para que puedas tener una pequeña guía y una ayuda para cuidar tus pies.
Los signos de desgaste más frecuentes se observan en los refuerzos y las coberturas que van a restar comodidad y efectividad biomecánica de la plantilla. Estos daños serán relativamente fáciles de arreglar con poco tiempo en el taller podológico. Otra cosa es si se producen grietas o roturas de la estructura. En este caso, la reparación ya no es recomendable por no poder garantizar el correcto funcionamiento y se deberán sustituir por unas nuevas.
Ten en cuenta que cuanto mejor estén las coberturas y sobre todo los refuerzos, los deterioros estructurales costarán más tiempo en aparecer.
Los signos de desgaste en las plantillas
Cómo detectar los signos de desgaste en las coberturas. Primero observa si alguna zona está más deprimida que otras, si tiene algún agujero o grieta. En caso de llevar cobertura microperforada, fíjate. Si hay puntitos más visibles que otros, son signos de desgaste. En la parte inferior de la plantilla, si has tenido durante muchos días tierra o alguna piedra de tu último entrenamiento verás la cobertura con erosiones o la propia tierra marcada. Esto le restará amortiguación y propulsión a la plantilla y a ti, que padeces de metatarsalgia no te favorecerá demasiado.
Cómo detectar los signos de desgaste en los refuerzos. Estos generalmente van adosados en la cara plantar de la plantilla. Los refuerzos, permiten o detienen un movimiento biomecánico lesivo anómalo y su desgaste o no restauración pueden ser motivo de recaída de tu lesión. Dan estabilidad a la plantilla así que si observas encima de una mesa o superficie lisa que tu plantilla al tocarla por un extremo se balancea durante unos instantes y le cuesta parar de vibrar, se debe sustituir o reponer. De lo contrario, en estas zonas donde el refuerzo ya no ejerce una buena función se pueden generar roturas de la estructura.
Los daños en la estructura son fatales. Podrás detectar los signos de desgaste si observas inestabilidad de la plantilla, o alguna grieta, deformación o rotura en áreas. Entonces, deberás acudir a la renovación de tus plantillas. En ocasiones las grietas o microfracturas no son visibles por ello es tan importante que tu visita anual a la revisión no la dejes pasar.
Esperemos que nuestros consejos te hayan servido de ayuda. Recuerda que si necesitas unas plantillas, o bien solicitar tu cita para la revisión anual en Clínica Podológica Luis Salvador, puedes hacerlo desde aquí.
